E. Ezequías enferma, y Dios le da 15 días más de
vida.
1. Ezequías ora a Dios
por su enfermedad.
a. 38:1 En
aquellos días. Ezequías se enfermó de muerte. Lo visito él el profeta Isaías,
hijo de Amoz, y le habló de parte de Jehová. Le dijo Jehová dice así: Ordena tu
casa, porque morirás, y no vivirás.
b. 38:2 En ese
momento, Ezequías volteo su rostro hacia la pared, e hizo una oración a Jehová.
c. 38:3 Diciéndole:
Oh Jehová, te ruego que te acuerdes ahora, que he andado delante de ti en
verdad y con íntegro corazón. Y que he hecho lo que ha sido agradable delante
de tus ojos. Y lloró Ezequías con grande lamento.
2. Dios añade
a la vida de Ezequías 15 años.
a. 38:4 En ese
tiempo, Jehová hablo a Isaías, diciéndole:
b. 38:5 Ve y di
a Ezequías. Jehová Dios de David, tu padre dice así: He oído tu oración, y
visto tus lágrimas; Mira yo añado a tu edad, quince años.
F. Dios retrocede la sombra 10
grados en el reloj de Acaz.
1. Dios le da
una señal a Ezequías que lo libra de Asiria.
a. 38:6 Te
libraré a ti y a esta ciudad, de mano del rey de Asiria. Y ampararé a esta
ciudad.
b. 38:7 Esto
te será por señal de parte de Jehová, que Jehová hará esto que ha dicho:
c. 38:8 Mira,
yo haré volver la sombra por los grados que ha descendido con el sol, en el
reloj de Acaz, diez grados atrás. Y volvió el sol diez grados atrás, por los
cuales había ya descendido.
2. Ezequías le
envió a Judá una notificación cuando enfermó.
a. 38:9
Escritura de Ezequías, rey de Judá, cuando enfermó y sanó de su enfermedad:
b. 38:10 Yo
dije: A la mitad de mis días iré a las puertas del Seol; privado soy del resto
de mis años.
c. 38:11 Dije:
No veré a JAH, a JAH en la tierra de los vivientes; ya no veré más hombre, que
son los moradores del mundo.
d. 38:12 Mi
morada ha sido movida y traspasada, como tienda de pastor. Como tejedor acorté
mi vida. Se me acortará con la enfermedad. Me consumiré entre el día y la
noche.
e. 38:13 Pasaba
la noche contando hasta la mañana. Me siento como si un león molió todos mis
huesos; si sigo así, me acabará de la mañana a la noche.
f. 38:14 Como
la grulla y como la golondrina me quejaba. Gemía como la paloma; alzaba en alto
mis ojos. Jehová, padezco mucho, fortaléceme.
g. 38:15 ¿Qué
diré? si él mismo me origino esta enfermedad, no me puedo quejar. Andaré
humildemente el resto de mis años, a pesar de que, por esta causa, mi alma está
en amargura.
3. Ezequías le
cuenta la oración que hizo ante Dios.
a. 38:16 Oh
Señor, por todas estas cosas los hombres vivirán, y en todas ellas está la vida
de mi espíritu. Pero tú me restablecerás, y harás que viva.
b. 38:17 Mira,
grande amargura me sobrevino estando en paz. Pero a ti te agradó librar mi vida
del hoyo de corrupción. Porque echaste tras tus espaldas todos mis pecados.
c. 38:18
Porque el Seol no te exaltará, ni te alabará la muerte. Ni los que descienden
al sepulcro esperarán tu verdad.
d. 38:19 El
que vive, el que vive, este te dará alabanza, como yo hoy; el padre hará
notoria tu verdad a los hijos.
e. 38:20 Jehová
me salvará; por tanto, cantaremos nuestros cánticos en la casa de Jehová, todos
los días de nuestra vida.
f. 38:21 Había
dicho Isaías: Tomen masa de higos, y pónganla en la llaga, y sanará.
g. 38:22 Había
asimismo dicho Ezequías: ¿Qué señal tendré de que subiré a la casa de Jehová?
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