Capítulo 44
G. Israel, el pueblo escogido de Dios.
1. Dios
alienta a Israel y a Jesurún su escogido.
a. 44:1 Oye,
Jacob, siervo mío, y tú, Israel, a quien yo escogí.
b. 44:2 Así
dice Jehová, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre, el cual te
ayudará. No temas, siervo mío Jacob, y tú, Jesurún, a quien yo escogí.
“En
el libro de Ezequiel Dios habla de Jesurún, o Jerusalén. Cuando Jacob o Israel,
llega a Canaán, habitaba Jesurún. Israel no la conquistó, sino que permitió que
habitara con ellos”. Ez
16:1-43.
2. Dios le da
la promesa de su Espíritu.
a. 44:3 Porque
yo derramaré aguas sobre el sequedal, y ríos sobre la tierra árida. Mi Espíritu
derramaré sobre tu generación. Y mi bendición sobre tus renuevos.
b. 44:4 Brotarán
entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas.
c. 44:5 Uno
dirá: Yo soy de Jehová. Otro se llamará del nombre de Jacob. Y otro le escribirá
con su mano: A Jehová. Y se apellidará con el nombre de Israel.
3. Jehová, el
único redentor de Israel.
a. 44:6 Así
dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el
primero, y yo soy el postrero. Fuera de mí no hay Dios.
b. 44:7 ¿Quién
proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como
hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Si acaso lo hay: Anúncienles lo
que viene, y lo que está por venir.
c. 44:8 Por
eso no teman, ni se acobarden; porque, desde la antigüedad te lo he anunciado,
y te lo dije. Por esto ustedes son mis testigos. Ustedes saben que no hay Dios
sino Yo. No hay otro más Fuerte, ninguno hay como Yo.
4. La
vergüenza de los fabricadores de ídolos.
a. 44:9 Los
formadores de imágenes de talla, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de
ellos para nada es útil. Y ellos mismos son testigos para su confusión, de que
los ídolos no ven ni entienden.
b. 44:10
¿Quién formó un dios, o quién fundió una imagen, que para nada es de provecho?
c. 44:11 Miren,
todos los suyos serán avergonzados, porque los artífices mismos son hombres.
Todos ellos se juntarán, se presentarán, se asombrarán, y serán de una vez avergonzados.
d. 44:12 El
herrero toma la tenaza, trabaja fundiéndolo, le da forma con los martillos. Y
trabaja en ello con la fuerza de su brazo. Pero él siente hambre, y le faltan
las fuerzas. Si deja de beber agua, se deshidrata y se desmaya.
e. 44:13 El
carpintero tiende la regla, lo traza con tiza. Lo labra con los cepillos, le da
figura con el compás. Lo hace en forma de varón, a semejanza de hombre hermoso,
para tenerlo en su casa.
f. 44:14 Corta
cedros, toma ciprés y encina, que crecen entre los árboles del bosque. Planta los
pinos, que se críe con la lluvia.
g. 44:15 Estos
árboles sirven al hombre para hacer leña y quemarlos. Lo toma para hacer fuego
y calentarse. Con ellos enciende también el horno, para hornear sus panes. Con
todo esto, del mismo árbol hace un dios, y lo adora. Fabrica un ídolo, y se
arrodilla delante de él.
5. La
ignorancia del idólatra lo ciega.
a. 44:16 En
fin, con parte del leño lo quema en el fuego. Con otra parte de él come la carne,
prepara un asado, y se sacia. Después se calienta, y dice: ¡Oh! Me he
calentado, con el fuego.
b. 44:17 Y de
lo que le sobra hace un dios, un ídolo suyo. Se postra delante de él, lo adora,
y le ruega diciendo: Líbrame, porque mi dios eres tú.
c. 44:18 Son
incapaces de saber y de entender. Porque cerrados están sus ojos para no ver, y
su corazón para no entender.
d. 44:19 No
discurre para consigo. No tiene sentido ni entendimiento para decir: Parte de
esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y la comí.
¿Haré del resto de él una abominación? ¿Me postraré delante de un tronco de
árbol?
e. 44:20 De
ceniza se alimenta, su corazón engañado le desvía. Para que no libre su alma,
ni diga: ¿No es pura mentira lo que tengo en mi mano derecha?
6. Jacob no te
olvides que eres siervo de Jehová.
a. 44:21
Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque eres mi siervo. Yo te
formé, tú eres mi siervo. Israel, no me olvides.
b. 44:22 Yo
deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados. Vuélvete a mí,
porque yo te redimí.
c. 44:23 Canten
con loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo. Griten con júbilo, profundidades
de la tierra. Prorrumpir, montes, en alabanza. Bosque, y todo árbol que en él
está. Porque Jehová redimió a Jacob. Y en Israel será glorificado.
7. Jehová
reedificará a Jerusalén destruida por Babilonia.
a. 44:24 Así
dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre. Yo Jehová, que lo hago
todo, que extiendo solo los cielos, que por mí mismo extiendo la tierra.
b. 44:25 Deshago
las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros. Que hago volver atrás
a los sabios. Y desvanezco su sabiduría.
c. 44:26 Yo,
el que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros.
Que dice a Jerusalén: Serás habitada. Y a las ciudades de Judá: Serán reconstruidas,
y sus ruinas reedificaré.
d. 44:27 Dice
a las profundidades: Séquense. Haré secar a tus ríos.
XX.
Ciro el Ungido de Jehová edificará a Jerusalén.
A. El llamado Ciro.
1. Ciro, el pastor de
Jehová, reedificará a Jerusalén.
a. 44:28 Dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero. Él dirá a Jerusalén: Serás edificada. Y al templo: Serás fundado.
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